Periodismo según mi opinión

No me podes leer, lo sé, pero si sos vos la que me tira señales, me encantaría que también puedas leerme. ¿Será una defensa al dolor o realmente estas por algún lugar? Que difícil es escribirte siendo tan racional, porque sé que es imposible, tener una respuesta a tantas preguntas que tengo para hacerte. Mucho tiempo fui yo la que te buscaba y en ese afán de encontrarte, imaginaba que algunas cosas pasaban, porque me querías decir algo, pero ahora, si bien no hay segundo en mi vida en el cual no estés presente en mí, las señales aparecen sin que yo las busque. Parece que todos los planetas se alinearon para que todos y cada uno haga comentarios sobre vos, trayéndome tu mejor imagen, de una época, que sin dudarlo sé que has sido muy feliz. Hasta con el recuerdo de una ropa en particular hoy te describieron, “un pantalón rojo”, que increíble como te vi ahí parada, tal cual lo relataba quien, no se porque me encontré en el lugar menos pensado de Buenos Aires. ¿Qué hacia yo ahí?, ¿Qué h

Un gran misterio El amor es un sentimiento que al no tenerlo, se extraña. Se extraña no sentirlo en el cuerpo, no perderse en la mirada del otro, no sentir que todo el entorno desaparece con un beso y miles de sensaciones más que te pasan cuando estas enamorado. Lograr enamorarse de alguien es casi un milagro, se deben dar muchos factores para que dos personas que están predestinadas, uno no sabe bien porque, se encuentren, coincidan y se animen a vivir una historia de amor. Cuando ese milagro se produce, lo que sentimos es tan bello e intenso, que todo ese camino que uno recorrió, tiene sentido. Más allá de que todo nos parece lindo y hasta nos ponemos cursis, bastantes distraídos, casi peligrosamente idos de la realidad, me pregunto ¿Qué será lo que le pasa al cuerpo? Como vive nuestro cuerpo todos esos cambios que sentimos, se nos acelera el corazón, habría que preguntarle a un cardiólogo, ¿esto es sano? Como vive nuestro cuerpo, cuando se nos sale el alma del cuerpo, uno siente qu

Amores extraños Hace mucho tiempo que quiero escribir sobre este tipo de amor, que a veces sentimos, pero me resulta muy difícil explicarlo, entonces probaré contarles con ejemplos. Nunca les paso que sienten estar enamorados de alguien, pero es un enamoramiento diferente al que conocemos, el querer estar casados o la mayor cantidad de horas posibles con esa persona, los celamos, lloramos, etc. Este sentimiento del cual les hablo, es el que cuando ves a esa persona a la cual queres mucho, la cual anhelas tener a tu lado, pero sabes que no podes, o que jamás se daría, por diferentes motivos, pero sabes que NO se dará jamás, sin embrago esto no trae dolor. Es muy rara la sensación de verlo y que se te ilumine la cara, pensar en esa persona, pero sin sufrir por no tenerla, es pensar que serias muy feliz con él o ella, pero tampoco deprime saber que no lo tenes. ¿Les pasó alguna vez? Es cierto que nada es imposible y podría darse, pero no te desesperas esperando ese momento, simplemente

Una forma de decir Hay diferentes tipos de errores en la retórica, algunos son más pasables que otros. Quizás sea porque hablamos muy rápido y estamos siempre apurados o quizás sea por una cuestión de educación, en este último caso, es perdonable y solucionable. El problema esta cuando gente que se cree “intelectual” o educada dice frases como “otra vez de nuevo”, “subir arriba”, “bajar abajo”, “entrar adentro”, “salir afuera”... y puedo seguir con esta lista de horrores más que errores, pero si duele escucharlas mucho más espantoso es leerlas. Algunos que se la dan de “intelectuales” y siempre en sus discursos usan la palabra paradigma, es para algunos, señal de educación, sin embargo, señores si a eso le sigue la frase “de nuevo, otra vez”, esa apariencia que quisieron dar de ser educados se desmorona y pasan a ser estúpidos queriendo aparentar algo que no son. He escuchado a grandes académicos hablar muy mal, a los cuales les sería muy útil algún curso de oratoria. Otro tema p

Esos dolores… Por lo general tendemos a generalizar los dolores, es decir, los medimos en importancia comparándolos con otros, propios y ajenos, pero la realidad es que son todos diferentes y no son medibles, pero lo que es seguro, es que todos son y para cada uno de nosotros, una sensación espantosa. Cuando el dolor es físico tenemos a la medicina que nos ayuda a pasarlos de mejor manera, pero cuando son de esos que duelen en el alma, son imposibles de aliviar. Se nos cierra el pecho, nos quedamos sin aire y nos duele tanto que se pueden ver en nuestro rostro y hasta nos enferma el cuerpo. Existen los psicólogos, los psiquiatras, que recetan antidepresivos, ansiolíticos y todo tipo de medicina que de alguna manera ayuda, pero siguen estando ahí causando estragos. Generan angustia, esa que duele tanto que pensamos que nos dará un infarto, nos oprime el pecho, el cuerpo empieza a suspirar para sacar un poco de ese aire pesado que quedó atrapado, la única cura posible que conozco para es

Las fiestas Navidad o como quieras llamarla, existe, está, es el día número 25 del mes de diciembre y siempre está en el calendario. Más allá del fastidio que nos de festejarla, hay que hacerlo y se paga con el sólo hecho de ver la cara de los más chicos cuando ven los regalos puestos en el árbol, casi mágicamente para ellos, pasadas las doce de la noche. Comer y beber, comer y beber, podemos estar horas y días haciéndolo, ya que nos juntamos al medidia para comer lo que sobró, que siempre es mucho, ¿Por qué calculamos tanta comida? Fin de año es mucho más llevadero, porque uno siente que todo cambiará ese día, que lo malo quedó atrás y que sólo vienen cosas buenas, proyectamos todo para “el año que viene”, y ahí ponemos todas nuestras esperanzas. Hacemos balances y por este motivo es que uno llega al 31 entre deprimido y asustado, ya que es imposible salir ganado en el maldito balance, que todavía no entiendo porqué lo debemos hacer a fin de año, ¿será para arruinarnos el 31 a la noch